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Hace 8 horas
7 comentarios:
Me gusta mucho que escribieras esto Gueandy. Coincido con mucho de lo que dices.
Creo por supuesto que las criticas bien intencionadas son muy productivas, mucho mas que las frases de animo incondicional. Pero entiendo también que algo que debe mediar es el respeto, existen vías parificas de criticar a algo o alguien, existe también la diplomacia.
He visto como muy lamentablemente no se usan muchas veces los canales privados y diplomáticos, educados digamos, para resolver problemas internos, si no que se va directamente a la carta publica, a lanzar desafíos incluso, a cuestionar éticamente, lo que se termina convirtiendo en campañita... es increíble como muchas veces se emula el discurso de los mismo que pretendemos despreciar.
Es el bio-poder de foucault, y creo que debemos estar muy alertas frente a nuestras tendencias despóticas porque tras tantos años de sufrir un sistema dictatorial termina modulandonos inconscientemente... es un problema de educación formal y democrática.
Lo que paso con la ONG Nueva Esperanza y el canal nuevo de Eliecer Avila, por ejemplo, un coincidencia que no necesitaba llegar a enemistades, ni a ofensas lanzadas tan livianamente en internet. un simple correo privado llamando la atención sobre la coincidencia de los nombre y una mínima negociación respecto a las soluciones posible habría bastado.
pero no. nos tiramos al solar inmediatamente. esto contribuye a la desunión, contribuye a debilitarnos, este mal en nuestro interior es nuestro enemigo, comportándonos asi nuestro enemigo común no necesita hacer nada, nos despedazamos nosotros mismos, nosotros solos... como vamos a lograr respeto del resto de los cubanos si no sabemos comportarnos nosotros mismos? que moral tenemos entonces para proponer soluciones?
digo esto desde la perspectiva de los proyectos y organizaciones independientes, que debieran cuidar mas su imagen, y darse mas a respetar, cuidándose de caer en actitudes mezquinas o en discusiones por banalidades, muy por debajo de la elevada empresa que muchas veces estar organizaciones se trazan.
Desde los que critican con evidente saña y sin informarse bien primero, como todos los que repiten una y otra vez sobre la infraestructura de proyectos como SATS (que cualquiera con conocimiento básico de producción audiovisual puede ver en los programas que se hace con un mínimo casi risible de recursos) sin preocuparse de preguntar... si la verdadera intencion fue informarse por qué no, por ejemplo, escribirle una carta Rodiles preguntándole sus dudas o diciéndole su opinion..? pero creo que por la forma elegida hay mucho de búsqueda de llamar la atencion, y mucho también, vamos a decirlo, de competencia personal y envidia.
Lo cual es muuuy lamentable. lo cual es muuy malo. lo cual es nuestro peor enemigo en el momento cuando mas altruistas y unidos debemos estar. dejar que los egos particulares se interpongan es un error fatal y un egoísmo muy grande. Yo he estado poniendo por ahí esta frase de Martí como un llamado a la moderación personal y a la conciencia ética que es algo que no nos debe faltar, sobre todo respecto a lo que decimos sobre las personas que decidieron quedarse a trabajar desde Cuba, lo cual debe también ser tomado en mucha consideración, sobre todo por aquellos que experimentaron el exilio precisamente por lo dura de la situación dentro de Cuba.
Yo no soy ajena a la dificultad de reconocer la aspereza moral que siento conmigo misma cuando me veo en el exterior a sabiendas de que mis amigos aún resisten en La Habana, me siento mal conmigo misma, incluso me siento débil y los siento a ellos superiores moralmente a mí. Este sentimiento encontrado (porque es clara toda la labor de apoyo indispensable que desarrolla el exilio para con los de dentro) para mí es un asunto psicológico muy sensible con el que el exiliado se tiene que reconciliar, primero consigo mismo y luego con los demás... porque, lo que para mi si es una premisa de vida es que "Los que no tienen el valor de sacrificarse, han de tener al menos, el pudor de callar ante los que se sacrifican." josé martí
Me parece muy interesante el debate. Desde mi perspectiva hay varios aspectos jugando juntos en el centro de este asunto. Debo decir también que no es un tema nuevo dentro de las conversaciones y debates de la mayoría de los mencionados y analizados aquí como referentes. Este tema nos preocupa a todos. Mi opinión respecto a como se pasa a ser disidente, formada luego de ver pasar el mismo fenómeno una y otra vez, es que todos tienen una carga moral y esta le lleva a hacer algo que en principio es permisible. Inevitablemente esto conlleva a un acercamiento de/a otros mas radicales y esto a la reprimenda del gobierno. En ese punto, una minoría se repliega a su posición anterior, pero la mayoría se ‘queda’. En gran medida por una carga moral, ya han establecido relaciones emocionales con otros mas radicales y apartarse o abandonarlos seria una traición, a demás la simpatía hacia la causa es sincera y muy grande y a demás… y esta es para mi la mas importante, la experiencia de vivir en libertad (aunque sea solo mental), de poder ser libre de decir lo no decible hasta entonces, de no auto-censurarse, de revelarse contra ese poder que nos ha aplastado y perseguido (mentalmente al menos) desde niños y a nuestras familias, que es el causante del dolor y del desarraigo… la experiencia de esa libertad es difícil de olvidar o renunciar.
Yo reflexioné algo muy parecido en La Habana luego de visitar una casa en Siboney de gente cercana al gobierno. No militares, si no de esas instituciones que pasaran el cambio sin culpa, porque no estaban directamente implicadas con las mayores violaciones de derechos humanos. Al ver como vivían estas personas, quienes eran sus amigos y los bienes materiales de los que disfrutaban, comprendí que nunca harían nada por que el gobierno actual cayese. Seguramente tampoco correrían grandes riesgos morales porque no cayese, puesto que parecían bastante cómodos con su neutral y acomodada posición, pero mininamente seguro que, como despedir a problemáticos y mantenerse lejos de los problemas políticos. La mejor metáfora para mí era que estos que representan a la mayoría de los civiles y bien educados que apoyan al gobierno, vivían cómodamente en las casa de los burgueses que el gobierno repudió. Y vivían allí sin escatimar en nada materialmente… rodeados de diplomáticos, representantes y esposos extranjeros; con vestidos y maneras importados del exterior que daban cuenta de sus frecuentes viajes; con servidumbre a la manera más burguesa y que sería moralmente cuestionable incluso en la Cuba capitalizada y amoral de hoy. La vida era hermosa para esas personas, sus risas y su despreocupación me proporcionaron la experiencia más cercana al extranjero que experimenté estando Cuba.
Volviendo al inicio del post La Brecha, de PD y a si la estrategia de difundir la información está bien encaminada… para mí el factor miedo no puede ser dejado de lado. Y creo que más que denunciar maltratos para encontrar ayuda o solidaridad en otros cubanos (que en gran medida sí es la intención), veo también que más funciona como una vidriera que muestra todo lo que otros cubanos son capaces de hacer. Es el muestrario de las acciones libres la mejor estrategia para aunar a otros. Mi mamá, por ejemplo, se enteró de SATS porque un vecino con mucho misterio se lo pasó (el programa de Eliecer que es sin discusión el más popular de SATS dentro, solo seguido por el primero de Yoani), asombrado no por el contenido del programa, si no por la existencia del mismo y por el atrevimiento que este representaba de parte de los realizadores. “Esta gente van a tumbar al gobierno.” – le dijo y a demás le parecía que sería pronto. Para mí esta es la reacción más positiva que encuentro. No se responde tanto al contenido como a la desobediencia de la producción independiente de contenidos. Según he experimentado son las acciones ‘atrevidas’ las que mejor respuesta encuentran y de las ‘atrevidas’ las que benefician o interesan a otros: la producción de eventos culturales, festivales, canciones… etc. El ver que los demás se atreven ha hecho atreverse otros muchos. La actividad propia es un llamado a que se rompa la inercia de ese miedo que tenemos todos y difundir este ‘atrevido quehacer’ es entonces muy útil.
He encontrado también mucho pesimismo, respecto a que ‘nada va a cambiar’. A que se vienen ‘viendo cosas desde los 80’ y a muchos quedarse en el camino y por tanto lo más ‘inteligente’ es callar y resolver lo propio. Sobre todo en los más viejos, los cercanos a los 40, o los del exilio. Pero al mismo tiempo muchos de ellos muestran una disposición que marginalmente pasiva a contribuir con el próximo ‘activo’ que se encuentren. Como descreídos que miran con condescendencia a locos idealistas y que los apoyan por la conciencia moral de que está bien incluso si ellos ya están muy cansados para iniciarlo. Hablo de gente educada en ambos casos. Y también están los que creen que se aporta más (a la cultura, las artes, la ciencia) sobreviviendo como joven talento que suicidándose. Hay un post genial de olpl titulado wwwaiting for the wwworms, que resume muy bien esta actitud. De los que piensan que la ‘lucha’ (y el sacrificio) es para los otros, los menos talentosos, los menos ‘valiosos’…
Del tema de cómo se 'vuelve' uno 'disidente' recomiendo el programa de SATS ‘Proyectos independientes y censura’ en el que varios organizadores explican como fueron metidos en el saco de la disidencia… antes por el gobierno (quien etiqueta) que por ellos mismos. Este es el link: http://youtu.be/aLxfe_divkM
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